Descubrir una buena marca de conservas es dar con un tesoro. La fidelidad está garantizada y el disfrute, también. De anchoas, de berberechos, de sardinas, de atún rojo de almadraba o de mejillones, las posibilidades son muchas y la oferta gourmet no para de crecer.

A Sergio López de Guereñu, de Conservas La Machina, le gusta innovar con sus productos. El año pasado lanzó la mezcla de anchoas con vermú; estas navidades combina el bocarte con el sobao en una misma lata.

La familia Lafuente lleva más de 100 años elaborando conservas en Vilanova de Arousa. Su novedad es una gama de conservas milesimadas o maduradas. Por ejemplo, las sardinas de la añada 2014 y las sardinillas de la añada 2016, ambas con etiquetas vintage que recuerdan a las antiguas tiendas de ultramarinos. 

En Tatun, puesto gastro de Antonio Cottarelli en el Mercado de San Miguel, venden conservas de atún rojo de almadraba de la firma de Petaca Chico: cola blanca, ventresca, lomo y migas, todos en aceite de oliva, y lomo en manteca ibérica.